sábado, 2 de febrero de 2013

Y luego, desaparecerá por completo.

Ella.- Oye… Igual que tú, yo conozco el olvido. Él.- No, tú no conoces el olvido. Ella.- Igual que tú, estoy dotada de memoria. Y conozco el olvido. Él.- No, tú no estás dotada de memoria. Ella.- Como tú, también yo intenté luchar con todas mis fuerzas contra el olvido. Y he olvidado, como tú. Como tú, deseé tener una memoria inconsolable, una memoria de sombras y de piedra. Luché por mi cuenta, con todas mis fuerzas, cada día, contra el horror de no comprender ya en absoluto el por qué de recordar. Y como tú, he olvidado.

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.