vitrina citadina

Caminando por providencia me entran las ganas de curiosear en un par de librerías shúperalternas cercanas al Drugstore. La primera fome, fome, muy clásica. Miro la vitrina de una librería que alguna vez critiqué desde una mesa del dunkin donuts. "Qué Leo" se llama, y las letras son rojas iguales a las de la revista Rolling Stone,su vitrina es mejor que su nombre. Mucho DVD, muchos que no he visto y quiero ver: Match point, tarea ultramega pendiente.Veo la que siempre quise ver en el normandie y nunca vi de puro volá: La pianiste (la profesora de piano). Entro, saludo, pido,pago. Hojeo libros, casi casi compro declaración jurada de Rodrigo Lira, pero me interesa más proyecto de obras completas que está agotadisisisisisisismo. En eso pienso en comprar las putas asesinas de Bolaño o llamadas telefónicas. Luego hojeo un libro de un poeta del tipo de poesía que me gusta: bien desordenada, rápida y breve. Pienso seriamente en comprarlo hasta que veo (y finalmente compro) el libro más colorinche del lugar: 6925 Refranes: Repertorio moderno de adagios, dichos y proverbios. Magnifique, porque amo los refranes y los dichos y demases. Hace unos días con mel tuvimos una competencia telefónica de dichos y refranes, ja, ocio puro ( y plan de telefonía ilimitada). Ahora quién ganará...